Microcuentos
Consigna:
Escribir un microcuento a partir de
otro de los sueños que anotaron: elijan una imagen potente o significativa
del sueño, contar un microcuento que desarrolle la misma, desde un narrador interno
o en primera persona. Elegir un objeto que aparezca en el sueño y escribir otro
microcuento en el que ese objeto haya desaparecido o desaparezca
misteriosamente. Buscar qué sensación le produce el sueño y escribir un
microcuento en el que el personaje protagonista entre en un lugar nuevo y
experimente esa misma sensación a partir de lo que ve.
1.
Microcuento a partir de una imagen significativa del sueño):
“El pasillo sin fin”
Nos
metimos al pasillo sin pensarlo mucho, solo queríamos alejarnos de ese hombre.
Era oscuro, largo y silencioso, pero nos parecía mejor que quedarnos ahí,
paradas en la calle vacía. Caminamos rápido, sin decir una palabra, solo se
escuchaban nuestros pasos y lo agitadas que estábamos. Las luces casi que no
iluminaban y el ambiente era tenso. Nadie hablaba, pero todas sentíamos lo
mismo, que no estábamos seguras. Por un momento creí que ya estaba todo bien,
que en cualquier momento íbamos a encontrar una salida. Llegamos casi al final
del pasillo, convencidas de que lo habíamos perdido. Respiré un poco más
tranquila, hasta que mis amigas y yo nos dimos vuelta. Estaba ahí. Parado en
medio del pasillo, que aunque estaba oscuro, podíamos ver cómo estaba mirándonos
fijo. Nos había estado siguiendo en silencio todo este tiempo.
2.
Microcuento con un objeto que desaparece:
“Lo que tenía y desapareció”
Estaba con el celular en la mano, mirando si el Uber ya venía. La aplicación marcaba que estaba cerca, así que me relajé un poco y me distraje hablando con mis amigas. Bajé la vista un segundo, tal vez para guardar algo en la mochila, no me acuerdo bien. Cuando volví a mirar mis manos, ya no tenía el celular. No se me cayó ni lo guardé, pero no estaba. Me quedé quieta, como si no entendiera lo que estaba pasando. Revisé los bolsillos, el piso, mi mochila, pero no estaba. Mis amigas me preguntaban qué pasaba, pero yo no sabía cómo explicarles lo que me acababa de pasar. Me di vuelta mirando hacia la calle, y ahí estaba él, el mismo tipo de antes. Sentí tanto miedo que me olvidé por completo del celular. Solo podía pensar en salir corriendo.
3.
Microcuento con la sensación del sueño:
“No estaba sola”
Fuimos
a comer a un restaurante que quedaba en el piso diez. El hall del edificio
estaba vacío. Ni una persona entrando o saliendo. Las escaleras, los
ascensores, todo estaba demasiado silencioso, como si nadie viviera ahí. Me
acerqué al ascensor despacio. Sentía que alguien me miraba, pero no había
nadie. Escuché pasos detrás mío, suaves, lentos, pero al darme vuelta no vi
nada. Me subí igual. El ascensor subía lento, se me estaba haciendo eterno.
Cuando se abrieron las puertas en el décimo piso, me encontré con un pasillo
largo y oscuro. Apenas se veía al fondo una luz, que supuestamente era el
restaurante. Empecé a caminar. Los ruidos seguían, siempre detrás mío. No quise
mirar atrás. Tenía esa sensación fea que no se iba. Algo me decía que no estaba
sola, que había alguien más conmigo.
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