Cuento policial

 Punto 4) Escribir un cuento a partir de otro de alguna de las notas del DIARO de Escritor/@, puede tener que ver con alguna frase o cartel, con los sueños, un diálogo o un objeto anotados, de tono policial, que incluya las palabras: "perro negro", "reloj de pie", "enano", "espejo roto", "¡cuidado!", "cuchillo herrumbrado". Extensión libre. 

 

Frase: “Si tiene solución, ¿Para qué preocuparse?. Si no tiene solución, ¿Para qué preocuparse?

“Robo sin culpa”

 

Una mañana, la señora González encontró su casa dada vuelta. El espejo del pasillo estaba roto, un cuchillo herrumbrado estaba tirado en la cocina, y su tan preciado reloj de pie había desaparecido. Ese reloj era lo más valioso que tenía la señora González, siempre hablaba de el, tenía una historia muy especial detrás, todos en el barrio la sabían o conocían su reloj,pero ya no estaba. 

Pero lo raro era que las ventanas no estaban rotas y las puertas seguían cerradas con llave. 

 

El perro negro de la casa ladraba sin parar, como si supiera lo que había pasado. La señora llamó a la policía rápidamente.

Cuando el policía llegó, revisó cada rincón de la casa. Hasta que en el piso del comedor encontró huellas de pies, pero eran chiquitas, demasiado chicas para un adulto. ¿Como un niño iba a llevarse un reloj tan grande y pesado? Pensó.

 

Nada parecía tener sentido.

 

Pero esa misma tarde, el cerrajero de la vuelta de su casa la llamó. El señor ya conocía su reloj, como todos en el barrio. Le pareció raro que un hombre que no conocía vaya a venderlo, si él conocía a todos los del barrio. 

La policía fue hasta la cerrajería y encontró al ladrón tomando un café. Era un enano. Dijo en voz alta: ¡Cuidado¡ ¡Las manos en alto! Pero el enano no parecía nada preocupado por lo que había hecho y que lo hayan descubierto.

 

En la comisaría, mientras anotaban su declaración, el policía le preguntó como era que estaba tan tranquilo si acababa de robar una casa. 

El enano lo miró, le sonrió , y le dijo: 

“¿Usted se preocuparía por algo ya no puede cambiar? Si tiene solución, ¿Para qué preocuparse? Y si no tiene… ¿Para qué preocuparse? 

 

Y aunque fue arrestado, el policía no dejó de pensar en esa frase toda la noche.